Oye

jueves, 25 de febrero de 2010

Primera estación de mi ciberviacrucis

Hoy se inaugura este blog efímero, destinado a hacer los trabajitos que me encomiende mi compañero y sin embargo amigo Diego.
Como es natural, una vez acabado el cursillo, se autodestruirá y no quedará constancia de estos patéticos intentos de unirse al veloz bólido de la modernidad. Hale, a cuidarse.